CUARTETA
Guitarra de payador
quèdate siempre callada
que por ti fue asesinada
en tus cuerdas una flor.
GLOSA
De boldi y peumo fragantes
crespòn de cardòn quemado,
de maqui negro trenzado
de verde maitèn brillante,
una corona al instante
deposito con amor.
Y con profundo dolor
digo pà que me escuche el viento
¡Càllate bello instrumento
guitarra de payador!
Las quinchas de chilca y barro
de duelo estàn en el campo,
jàmas oiràn tu canto
los choqueros y cacharros
y hasta las charcas de barro
sienten una pena helada.
La menta llora plateada
en el borde de la acequia.
!Murmurando le aconseja
quèdate siempre callada!
Del copihue rojo, pena,
pena de sauce lloròn
y de pena guitarròn,
de la flauta y de la quena,
tristeza en la yerbabuena
que ella mirò ensimismada,
pena de no ser amada
con igual o màs pasiòn.
!Y pena por la canciòn
que por ti fue asesinada!
El blanco manzanillòn
quedò sin ser deshjado,
y el alhelì marchitado
se enredò en el diapasòn
trunca la composiciòn.
Entre la lucha y amor
era una aguja el dolor
que le atravezaba el pecho.
Yace tendida en su lecho
en sus cuerdas una flor.
!Al fin voy a despedirte
diuca del alba cantora!
Traigo un poncho de totora
pa en tu descanso cubrirte,
pienso que va servirte
para el frìo y el calor.
Tambièn te dejo el licor
mezclado en dulce y amargo,
y en tu pecho un suave nardo
deposito con amor.
Hermoso y sentido poema, fui una admiradora de mi tio Edmundo el Poeta del Puerto, a veces me atrevo con a escribir sin ser ni poeta ni escritora, quizás es un hilo de tu sangre poeta que se atreve a jugar!!
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