lunes, 14 de enero de 2013

ANTONIO WATTERSON/ NOCHE DE REGRESO

Suenan los relojes
cuando regreso a casa
los ojos se levantan
para desenvainar el alba,
el mùsculo bosteza
para ser nùmero en las calles.
Esto sucede cuando regreso a casa.
Mi bohemia termina
como el vino en la quebrada
este vampirezco dolor
empieza cuando regreso a casa.

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