Ruedan enmierdadas las còrneas bajo
las tarántulas, mientras a la distancia
se reagravan los vientos que no trepidan
en voltear los trigos
ahogando los vagidos.
DIFUSÌÒN DE TEXTOS DE POETAS CHILENOS DE TODOS LOS TIEMPOS, A CARGO DEL POETA RODRIGO VERDUGO.
Ruedan enmierdadas las còrneas bajo
las tarántulas, mientras a la distancia
se reagravan los vientos que no trepidan
en voltear los trigos
ahogando los vagidos.
La telenovela devora a tu madre y
yo me escurro
desnudo
En la vastedad
del living
a pervertir
tus sueños.
Alta la frente, que àntes ruborosa
a la voz del señor, Eva culpable
abatió humilde hasta tocar la tierra.
Tus ojos son el mar màs borrascoso
Que haya podido contemplar jamas
I asi como tesoros y misterios
Sin fin presiento que en sus ondas van,
Mirando en el abismo de tus ojos
Pregùntome yo siempre: Enigma vivo
¿Cuantos ¡ay! guardarà?...
Dejemos libres a los asesinos, dicen en Chile
han tenido buena conducta
dicen dejemos suelto al aberrante
al cerdo dejémoslo.
¿Qué podría pasar?.
Si en Chile
ya nos han torturado, violado y matado.
¿Qué màs podría pasar?
16 años descuartizados por el mismo femicida
"No lo vieron venir", nos dirán
y la justicia se cierra en nuestras caras
una vez màs.
Cuando llegue la noche suave en la que vueles
acurrucada sobre mi pecho, yo te refugiaré,
con sonrisas de oro y caricias violentas.
Sofocaré los cielos, apagaré los astros, y
nuestro calor será fogata sabia guiando tus sueños.
Respiraré extasiado tu perfume seráfico.
La vida es implacable como un dios
y necia como un ídolo de arena.
Quizás no juega a los dados con el tiempo
pero si marca las cartas
y de pronto se cobra con usura.
Mis hermanos duermen. Son la pena
dentro de la càrcel.
Mis hermanos duermen. Su conciencia
cesa de enrostrar delitos.
Mis hermanos duermen. Los legisladores
establecen leyes.
Mis hermanos duermen. Sólo un centinela
atrapado en su torre.
Mis hermanos duermen. En sueños se evaden
saltando los muros.
Mis hermanos duermen. No queda uno solo
en la càrcel.
I
En la naturaleza
las conexiones virtuales
son la prototelepatia
y tus signos mi libro.
Y te leia...
Desde tierra firme te vi;
bailando una danza marina
con los gaviotines aullabas
la tierra tu agua contenía
Mi mirada te silencio
un bálsamo nos bañó
te pregunté y te turbaste
la esencia me contuvo
Era una loba
junto al mar
la roca echada mansamente
varada al borde de los siglos
duerme su sueño indiferente.
Gaviotas blancas, las blancas
saltito blanco, algodón
el salto de roca en roca
salpicándose de sol.
I
Siento al corazón
cual si
todos los siglos de orfandad
fueran consolados
en
un
vinculo
inédito
hondo
un pàjaro.
Estoy en las cavernas de mi consciencia
Las voces aquí murmuran como ecos
Como una puerta amplia y abierta
Que se bate una y otra vez para luego ser silencio
En esta sonámbula noche
Sobre la mesa de ajedrez se juega la sanidad
Caverna
Ya déjame en paz de tus laberintos
Y guarda distancia de mis enigmas.
Te amé Leopoldo hambriento
porque al despertar
tenias aliento a nada.
Siete de tus dientes
están guardados en el cajón de mi velador.
Tu mano, espiral de aciertos y desencantos, preponderantes en esta vida que es ilusión fragante, porque echo a correr mi voz de lenguaje diferente, sazonado de naturaleza y de amor sin precedentes; ¿has notado lo que sucede...cuando?. Teléfono que duermes perdido en una gris nieve de nubes repartida en fs65g. Calor frecuente y me sobran ideas y me faltan letras 4, (((se propaga una feliz-cidad, vete adreim, poesía de mierda adorable, %erto que---y es un lapso entre tus labios de rocío carnal y un momento en que desecho y cultivo la mierda desazonada que llevo dentro...
A mi hijo menor lo botaron al rio
A mi hijo mayor lo tomaron con un saco
Y lo lanzaron a las sucias aguas
A mi nieto le quebraron las manos
A mis sobrinas les quebraron el cráneo
A mis sobrinos los botaron como deshechos
A mis sobrinos nietos les golpearon la infancia
Todos se azotaron contra la podredumbre
Cayendo de bruces mientras los cuervos negaban
El horror que las gaviotas graznaron espantadas.
Pero a mis niños y a mis niñas los salvó la capucha
Por eso hoy vine a la plaza
Por eso siempre vengo a la plaza
Y por eso mañana vendré a la plaza
Porque soy su madre
Porque soy su abuela
Porque soy su tía...
Porque a mi también me salvará mi capucha...
En la linea de algo que nunca existe
me aparezco
transitando en los paisajes de la espera.
Y la primavera bienvenida del centro en las pestañas del corazón, devenir a ti, mi elocuencia de manos llenas de ojos un tanto sumergidas en la sangre del sueño.
Soló quedan dos ruidos
En los silencios distendidos tras las aguas desangradas de los frios.
Solo quedan dos ruidos
Entre el soñar en vigilia
Campo donde yacen todos los deseos desvanecidos
Mientras en su furia la sangre cándida
Nace en su mirar el alba
En su respirar alivio
Tras los soles de agosto y las nieves de julio.
Sólo quedan dos ruidos
Mi cuerpo sabe en el alma su momento
A medio morder a medio morir.
Sólo quedan dos ruidos
Besos y desenfrenos
¿Qué será de tanto amor?
¿Qué será de tanta sed?
Yo sano la herida en la noche
que el brujo clavara su diente
diciéndome sola y torcida.
Si acabo la vida, no por su boca,
será por la propia mano que nace
no monstruo animal, peor bestia.
Por dentro se me abre un hocico que muestra los dientes
la última fuerza que busca espantar la carroña.
Entonces el aire se aplasta en el agua
una furia de sal me retuerce
dejaré de sentir que la carne palpita.
Del rio rompen la piedra oscura
Y extrae la voz marina
Y el surco en la retina
De un rio nacido en la gruta.
Neblina de atardecer enlutas,
Las esquinas, las puertas y las cantina
Donde la melancolía es la espina
Y el abismo es la copa que transmuta.
Cruzan juncos sobre el madero podrido
Las piedras negras y la corriente
Rio de oscuras aguas de pueblo corroído.
Explotado en sus recuerdos y en el presente
La neblina cubre el porvenir dormido
De quienes desdeñan al pueblo y su torrente.
.
1.- Llegó una ola, y lo llamó…
coronó sus tobillos con anzuelos salados
que ensangrentaban la carne.
¡Cuánto no llevó a sus profundidades !
Amor de serenos campestres ;
paciencia escultora de santos;
poesías desconocidas e inconclusas;
aulas regadas de tardes y perfumes de miel de abeja.
Y se llenaron de profundidad sus aguas,
de humano agitar sus olas.
Y las brisas cómplices; llenaron de silencio sus pasos,
sobre arenales.
Y vio distancias espaciales,
y olas que llamaron la muerte de su cuerpo :
”Ven, camina mis senderos de espuma,
entumece tu cuerpo en mi letargo.
Dame el alma, y podrás quedarte el cuerpo;
pálido, hermoso, salado.
Ven, adivina los misterios de mi canto,
descifra los idiomas de mi lengua :
dialectos rocosos de arrecifes brumosos,
consonantes de viento,
furibundos verbos gélidos…
(que besan sobre tus orejas entumecidas)
¡Qué esperas!
¿Acaso no has reclamado la belleza? …
Sobre nieblas, …
en ventoleras,
¿Desafiando con tu nado mis cunas acuosas?
¡Qué esperas!
Te he buscado en mis eternidades,
perdiendo la esperanza mientras crecías en los campos:
inocente y alegre.
¿No escuchaste mis golpes escultores de arrecifes?
¿Si?
¡Sí!
Has entendido por fin.
Tarda el cuerpo en entender su muerte, pero…
¡Has entendido al fin!
¡Qué importa la vida humana!
Si ahora te ofrezco mis aguas…
( para que unjan tu cuerpo )
¡Qué importa tu vida terrena!
Si en mis profundidades comulgarás inmortalidad.
¡Ven! …Ofrendemos a ese pueblo la memoria de tu tierna carne joven”
Un dia encontrè a un amigo,
que con su ejemplo y cariño
me ayudò a encontrar a Dios,
nunca supe su verdadero nombre
un amigo...
que quizàs fue el mismo Dios.
Delirios de vidrios fàmelicos
Espamos de escaleras y piràmides
De cuyos mosaicos de vertèbras ebrias
Nacen los puñales de telares de goma
Asi los dominios pràcticos son marcados
Por las llamas de los moluscos caligràficos
Como el placer obsesivo de la antagonia de mi pilar de sed
Cuando mi piel suda diluvios de bronce
Y crisoles de razòn vertical navegan
En la paciencia del alfabeto de los desiertos.
Cuando ese hombre te mire,
tus ojos reclamarán el día
y tu pelo correrá
tanto como tú hacia el viento.
A cultivar el grano de las horas en mis verdes silencios, a recostarme dentro de mi espacio, donde no llega el tiempo. Este silencio de alas habladoras, este rio secreto; como el sueño tranquilo de las flores, como la mansedumbre de una tarde de invierno.
La taza y el té se empañan
con grumos de leche.
Giran como mi pensamiento.
Es día nublado oscuro
como este té que revuelvo.
Me hablas por whatsapp petrificadamente
me dejas un e-mail con tu vida no resuelta
me das un like de compañía fría
mi facebook sólo está pensando en tu huida
me siento en el cine del mall a divagar en imágenes me voy de shopping cuando mi sueldo alcanza
me tomo un break entre foucault y beauvoir
me produces feedback
con tu piel erizada de deseo
me gustan tus cd de los 80
y el apocalipsis cibernético de tu mirada
me enloquecen tus flashback lejanos en el tiempo me conectas por router a tu señal superficial
me dejas un pendrive con tu foto y la mía
nos amamos en sintonías de tu hardware
y mi software
archivo tu imagen en el disco duro de mi notebook
establezco un chat tipo monólogo contactado con tu recuerdo
eres el número uno del rating
de mis evocaciones
googleo tu nombre para dar con una información vigente de ti
mi blog lo recorro con tus ojos y mirada crítica de mis errores
penetras mi sueño posmoderno, frío y actualizado con tu webcam
Me invitas a zoom con un cocktail de emociones
A través e Messenger me hablas de la letanía y el encierro de la vida
Enclaustrado en Meet me besas las nostalgias
Escapo en un Uber a la playa solitaria de los deseos
te conectas a skype; disponible a mis deseos de heroína posmoderna aterida por la urbe y su frialdad.
concluyo que eres vip (veryimportantpeople)
dentro de mis devociones
espero cuál Penélope moderna
un delivery un día cualquiera que
traiga tu presencia a mi distancia.
yno-iwpu-cyc
https://meet.google.com/yno-iwpu-cyc
Los nadadores se introducen en el mar de Bering para unir dos continentes. Tras algunos kilómetros los cuerpos se cansan, se entumecen, los cuerpos se congelan. Bracean un par de metros màs y mueren producto de la inmersión o la hipotermia. En la muerte de los nadadores reside toda su belleza. Dos cuerpos forman un animal oscuro. El marsupial atraviesa el paisaje hacia una dirección preestablecida y en su carrera borra las señales que alguien dispuso en la pradera. Un cazador dispara a mansalva.