Sufrí. bailé, esperé,
viví en esta ciudad que parece una rosa
mordida de miseria en las orillas,
quebrada en mil fragmentos por el frío
que fluye desde afuera, entra, endurece.
Salí desde una calle hacia la escuela,
salí al agua, a la tierra, al esplendor.
al desaliento, solo.
Nunca supe de aquello
tanto como mi perro.
viví en esta ciudad que parece una rosa
mordida de miseria en las orillas,
quebrada en mil fragmentos por el frío
que fluye desde afuera, entra, endurece.
Salí desde una calle hacia la escuela,
salí al agua, a la tierra, al esplendor.
al desaliento, solo.
Nunca supe de aquello
tanto como mi perro.