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Por eso estoy callado
Callàndome los huesos a la espera
de trompetas
Callada la mèdula que
deviene por los tallos
Callan los aprendizajes ante
la fragancia de las cepas
Estoy callado
en el borde del estruendo
Con la latitud resquebrajada
en sus inicios
y un costado durmiendo en la
estrechez de mi renuncia
Y ahì el alba
La verbena
El alba clara
El alba de las campanadas
abierto escenario itinerante
De cada hombre un texto
Y en cada texto mi alfarero
Mira las pozas que ofrece el invierno
Y el barro
El barro que asesina la visiòn
de los suelos
Mìra como comienza otra vez
la lucha
En el ùltimo acto habrè de
incendiar mis latidos
Y me irè con el viento
donde allè me sepulte el
clara alba
Entonces
En la soledad obscura permanecere
desvestidamente en silencio
Y serè yo
Integramente mio por esa sola vez
Por eso
Callàndome a los eclipses
O callàndome a la disputa su
tono de antipoda frescura
O callando el glorioso càntico
de los curanderos del apogeo.
Te estraño pollito
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