lunes, 28 de enero de 2019

MARÌA LUZ GARCIA/SANTIAGO DECHILE


Me recibe la ciudad
crucificada en la cordillera.

Sangra la vieja herida,
desfilan los lanceros
con su insistente puñalada.

ELIANA GODOY GODOY/ SUEÑO


Bebo un cóctel
de penumbras y silencio.


Me fascina el sabor a soledad
de cada sorbo.

Sueño

GRACIELA LEÒN ROGERS/CARACOLA (FRAGMENTO)


Estoy como la roca
junto al mar,
en mi ya no vienen
a dormir las gaviotas.

MARÌA EUGENIA MORGADO/LUCIÈRNAGAS


Tus formas se pierden
en mi almohada
y en tu piel
anochecen las luciérnagas.

Cultivada en el crepitar del viento,
una mirada
se ha fugado hacia el mar.

SANDRA ÒRDENES DUFFAU/DESEO


Quiero morir
en la penumbra
de tus huesos.

BEATRIZ ORTIZ DE ZARATE/FUI LA NOVIA DEL VIENTO


Melancólica es la morada
de los que recuerdan
la luna deslumbrante y el olor
de la madera bajo la lluvia.
Fui la novia del viento
y la mujer de un príncipe
que se mecía bajo designios invisibles.

Los huéspedes del verano
conocieron el oro de la espiga
mientras la muerte detenía su aliento
en actitud de espera.

STEFANÌA PEÑA STEEL/ VIAJE ALINTERIOR


Presiento la nueva estación
recuerdos               pasos en la memoria
¿Seguiras tan lejos?
Alguien murmura en mi oído:
"Los relojes han sido dados de baja
tu no estabas en la lista
debes marcharte con las golondrinas".  

FERNANDA PORTÒLA/ RETRATO DE UN DESCONOCIDO (FRAGMENTO)


Retazos de palabras sobre la imagen dormida,
el espíritu cautivo proyecta en la mirada
todo lo que te conforma.

MARIA ESTER PRADENAS/EPITAFIO (FRAGMENTO)


En las grietas del sentido
otro estío camina
en la plaza de los esqueletos.

viernes, 25 de enero de 2019

MARISOL SABORIDO/NÀUSEA


Fluyen flores de mi laringe
sabor marchito dejan
floja me siento
algo se ha conjurado
flotar no consigo
fallido los intentos
mustia quedo
flemàticos fragmentos emitiendo.

MARIA TERESA SCOTT/DESAPARICIÒN


¿A dònde se fue tu sonrisa?
                                 Partiò
con alguno de mis muertos. 

CARMEN SCHAUB/PUEDO A LA SOMBRA DELOLIVO


Puedo a la sombra del olivo
vestirme de maga
y deshojar aceitunas

Puedo surgir como duende
que maldice sueños

o nube asesinada de la lluvia

Hoy sòlo quiero ser
la que te muestra los ojos
sin equipaje.

NORKA SEPÙLVEDA/ MI SANGRE (FRAGMENTO)


Silencio murmurante
silencio sin silencio
el de mi sangre.

ANA LUISA SERRANO/FRAGILIDAD


Para protegerte,
la noche se hizo niña
y te escondiò en el baùl
de sus juguetes preferidos.

OLGA TORO/ MUERTE (FRAGMENTO)


Del precipicio
cuelga la telaraña polvorienta
de mi apaleada existencia.

PAQUITA VARGAS/ YACUNTA (FRAGMENTO)


Lento el caminar blanca tùnica lo cubre
Cual anemona nunca duerme ojo abierto
abierto grandemente.

CINTHYA VEGA/RAICES (FRAGMENTO)


Esta absurda ansiedad
que un viento sonoro
me cambie
que yo torne
a ser la que fui,
esta locura
de creer que el viento
devolverà
mis gestos
quien yo era
no està aqui.

VIRGINIA VEGA/ SOY PARA TI (FRAGMENTO)


Soy la elegida de tu pasiòn
y de tus misterios,
pero nunca la de tus sueños.

ASTRID VILLOUTA/DESNUDA


Una mujer desnuda sobre un divàn de felpa
una calavera
otra mujer de pie
las columnas cargando sus muros
los adoquines y su luz azul.

La noche en celo se abre como una hembra.

En la espera del trueno
crece un resplandor
de cuchillos y de luna.

miércoles, 16 de enero de 2019

FRESIA MAMANI/ NATURALEZA


Verde
De cicatrizantes.

Pisàndoles
Pisan:
Quebrándose
Voces
Llenas...

Cicatrices quedan.
Verde de cicatrizantes...

ELIZABETH LEWIN/ HILADOS


En cuerda fina cae la tristeza
se desliza entre mis hebras
a punto de decir algo.

Con ojo sordo la miro
desde mi puerta.

MARIA ISABEL AMOR/TURBACIÒN


Veo
una tecnología feroz y desarrollada
en la piel de las mujeres,
destruyendo como polvo atómico
un trozo de labio.

ALICIA AGUIRRE SALINAS/ EL ENCUENTRO


Caminaba distante distraída,
surgió su figura a mi encuentro...
evoqué la imagen de mi padre:
era un viejo andariego...
Estoy perdido-dijo, con dulzura.

No sabia su calle ni su nombre...
Caminemos, la noche es agradable,
yo tambièn busco donde asir este cuerpo
y este espíritu perdido y errante...

lunes, 14 de enero de 2019

FRANCISCO CARRASCO ITURRIAGA/ALTA SEGURIDAD


Murallas inteligentes
barrotes
  cadenas
   chapas
     candados
perros àvidos de carne intrusa.


Entre rejas y alarmas vocferantes
guardianes de filo y fuego

Fortaleza electrificada

vigilancia de alto nivel
tu perenne seguridad


Sòlo podria robarte
quien logra vencer las trampas


Y anoche
te sorprendiò la muerte
con su llave general.

LUCY SEPÙLVEDA VELÀSQUEZ/PARTIDA


Y partiò solo,
completamente solo
atravesò compungido
el bosque de galeria
y aùn distante,
seguia desparramando
su genial sabiduria
como piñata cargada de secretos.

CARMEN DIAZ ARRIAGADA/OLVIDO

 
Entornarè la puerta.
Lentamente
y
Lentamente
Llegarà el olvido.

SERGIO MANOSALVA MENA/MÀS ALLÀ DE LA ESPUMA (FRAGMENTO)

 
I

Pequeño pedazo de otoño
y via lactea.


Rayo acariciante


Emergida de mi cuerpo
carne nuestra, beso eterno.


Làgrima de un dia
prolongandose en el espacio
eterno de mis sueños.


Risa y sonrisa de mis manos.


Fundiciòn de mis labios.


Suspiro de mis besos.


Hembra mia y de mis versos.

lunes, 7 de enero de 2019

JOSÈ OSCAR PREGNAN AILLON/ DEDICATORIA


Jardín de corazones que sufrieron
y que buscando asilo aquí vinieron.

Llorada tierra; incomparable nido,
donde el dolor humano està dormido.

Augusta y melancólica mansión
que simboliza paz y redención.


(colocada en mármol en el pórtico del cementerio. Talca)

jueves, 3 de enero de 2019

MARCELO VALLE/ANATEMA



Senos de piedra caliza
que hierven los nudos de la locura.


Una noche oscura en la ermita
en que confesé las umbrías de mi vida.


Y todavía se puede escuchar
como un acorde unísono de soledad
que se desliza en la gruta de mi lengua.

No le cierres las puertas;
¿será lo que tu vientre esconde
aquello de lo que se desprenden mis días?

Orador, soterrado en mi orilla,
cuéntame lo absurdo de mi hombría
nacarada en arenas movedizas,
dame los argumentos más siniestros
que pudieras coagular en tu risa.


Orador,
entramado en mis heridas,
es hora ya de que conozcas lo secreto.
Eso que jamás leíste en las rápidas manchas
y los glóbulos densos de tinta.
Eso que nunca discutiste hasta la náusea
en tardes de cónclaves alegóricos.
Eso que pulula en recámaras oníricas
en el paraíso de lo posible imposible.

Orador;
guárdese este anatema mío
que sangra por las paredes
de su escapulada conciencia,
usted podrá encontrar que,
aún bajo la tupida zona
de tinieblas de porcelana,

hay un resquicio de la aureola
que fue mi corazón
irisado y violento;
véase reducido a
matorrales agónicos de ceniza
y que susurre,
que susurre,
que se abra
y que se cierre,
y que titile,
y que salte de cráter en cráter

para subyacer en su sonrisa,
y que galope silencioso
por los bordes del estrecho desfiladero
del purgatorio,
y que trastabille
y que caiga
y que desaparezca
entre gestos convulsos
para usurpar su sentir,
su pálpito,
y su esencia
y que se refrene en usted como un gemido
a la desesperación
de algo que hallábase
irremediablemente
vencido.