miércoles, 9 de enero de 2013

RAÙL CEBALLOS/ ADIÒS

Voy solo por la noche,
inmensamente,
cortàndole el rostro
como suicida astronauta;
como la gota postrera
de una horrible tempestad
ha de caer...

Voy solo. Si.
Aunque lleve tu recuerdo.
Aunque estè me estreche.
y yo bese sus labios de amarga dulzura
irè sòlo conmigo meditando
irè sòlo conmigo meditando.

Y he de perderme en la distancia
como huye un lamento
cuando el viento se lo lleva...

Pasaràn los soles alumbrando tus mejillas,
pasaràn los rocìos retozando en tus cabellos.

Y si no vuelvo como un eco
que rompa tu silencio
volverè como un granito
del polen que viaja por los aires
para arrodillarse en tus entrañas.
Y se alzarà un amor hasta la altura
bañando sus pètalos
en el albor infinito de la luna.

Mss, te he dicho adiòs,
y en el silencio,
bajo un crepùsculo sollozante,
sigo solo meditando...

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