Hoguera silenciosa, acallada y yacente,
ser misterioso, subconciencia atormentada
aflorando en sueños como vivificada,
llaga dolorosa alimentada cual viviente.
Estàs soterrando, horadando secretamente,
imagen amada, en olvido ahogada,
que instalara en gris permanente morada,
siendo un mal incurable, materia inerte.
Flama consumidora de vìceras y de sueños,
brasas escondidas bajo los cenizales,
alli estàs martirizando rojo encendido.
Estigmarà sol sangrante hasta mis aledaños,
este fuego perenne amortajando mis sales,
cual inmenso fènix de alamiento abatido.
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