Me senté desnudo en la mesa y tú en el suelo.
Desnudo para tomar el café que preparaste con las manos tibias.
Y tú llorando en el suelo porque te suponías débil.
Desnudo todavía miré tus ojos desde el fondo de mi amor,
tomando un café que temí que fuera el último café
que tomaría desnudo junto a ti.
Tú en el suelo escuchaste de mi amor,
de un amor enorme que no excluye,que completa.
No te pido nada, ni siquiera que lo dejes.
No te pido siquiera otro café.
Es verdad, no te pido salvo un poco de amor.
Pero sí te pido que no tengas culpa cuando hagas el amor conmigo...
Y no pienses en mí
cuando hagas el amor con él.
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