viernes, 4 de enero de 2013

MANUEL ASTICA FUENTES/ JUBILEO DEL ASOMBRO

En la raìz del tiempo,
de eternidad encadenada,
en el soplo primero que agitò las aguas,
desde siempre mòviles y hasta ahora,
su inquietud màs derramada,
ciñe de liquidos cìngulos
la doncella cintura de la tierra.
!Venid caminantes, a la orilla,
venod, ojos de asombro!
A este ondulante matiz de auroras
y de ocasos,
ni por la sombra de la noche redimido,
ni por el triunfante solar del mediodia, domeñado!!
Aqui el milagro transfigura su esencia,
del estàtico ser,
a una fuga constante,
Aquì se rompiò el silencio
y el sentido de la cumbre.
¡Venid caminantes a la orilla,
venid, oidos de alerta asombro!...
La liturgia del hombre,
dobla la rodilla, en el linde mismo,
de la alfombra de olas bordadas y campo
estemecido.
¿Para què los ojos, la palabra, el oido?...
¿Para què tactar con emocionada yema?
¿Para què gustar el agua de sal sagrada?
!Venid caminantes, a la orilla,
al jubileo del asombro!...

No hay comentarios:

Publicar un comentario