lunes, 7 de enero de 2013

ANA CÀCERES ORELLANA/ EL HABITANTE DE LA CALLE (FRAGMENTO)

El habitante de la calle
programò su trabajo con un raro cronograma.
Una hora metido en un restoràn
corrompiendo si estòmago
con alimentos en oferta...

...Despuès, a conversar
con el invierno de lustrabotas
con la redenciòn -rigor mortis-
de un padre escèptico y vacio de doctrinas
con el alcoholismo del taxista varado en la plaza
de sus años tiernos,
con la limpidez de los cabros chicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario