martes, 1 de enero de 2013

PATRICIA MORGAN/ DOS LABIOS

¡Me envidiaron las estrellas
cuando me vieron te amaba!
¡Y las nubes que eran rojas,
se fueron tornando pálidas!

Fue una tempestad de fuego
que me encendió toda el alma
ante el resplandor inmenso
la tierra entera era pálida.

¡Y yo moría de gozo
y enloquecida pensaba,
que hasta las mismas estrellas
querían que las besaras!

No hay comentarios:

Publicar un comentario