sábado, 5 de enero de 2013

MARIA ROSA GONZALEZ/ AGUA NEGRA

Magnolia en el crepùsculo
me desenvuelvo ante tu rostro.

Me dejè desnudar de alegrias
por vestir tus tristezas de asombro.

Amparò tus amores de niño
la infinita piedad de tus ojos.

Todas vieron mis manos vacias
pero nadie notò tu abandono.

Todos vieron mis brazos caidos
oh, criatura! dejarte tan solo.

Y sintiendo mi ausencia, ninguno,
tendiò un trapo de olvido en tus hombros.

Todos vieron mi rotro con làgrimas,
y ningùno llorò por nosotros.

1 comentario: