Busco el limite.
Escudriño afanosamente el silencio.
Desmesurados, abro los ojos
en el aire negro.
Vago toda una noche larga
y no lo encuentro.
Como una honda ciega,
con impetu lanzo mi grito al misterio;
rebota en el vacìo,
nunca lo encuentro.
Entre ausencia y presencia
¡què limite pequeño!
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