miércoles, 2 de enero de 2013

ABRAHAM VILLASEÑOR/ OLEAJE

Es un caracol viejo. Permanece en el mar.
Interno en el océano.
Formándose en el tiempo. Dejando que algo ocurra.

Son las olas que van mientras rueda y da vueltas
y lo llevan de un borde para otro hacia adentro.

Estoy en el psiquiátrico. Los días me rodean
y me sacan de un lado para quizás adónde.

Como un caracol hueco que no alcanza a crecer
ni toca las orillas ni el fondo de las aguas.
Los días van y fluyen como oleajes torpes.

Me tiran a mi pieza. Prosiguen su camino.

Así amanezco y sigo. Botado por las olas.

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