jueves, 27 de diciembre de 2012

MARTA VALLEJO BUSCHMANN/ ESPERA

Mi alma espera
en un rincón verde
de la mar trenzada.
Mi alma afina el canto de la bruma
que cuelgan en el viento
las gaviotas mansas.
Retornarán los mástiles blancos
a derramar en las noches de mi puerto
la canción ebria de los marineros,
las palabras de aventuras
de las bocas saladas.
Regresarán a mis veleros
todas las bocas aquellas
que se hundieron como luna
en el coral silencioso,
en las infinitas algas.
Tengo desgarrado el hombro
y el seno abierto.
El pubis en reposo
como solitaria ancla.
Tengo el vientre colmado de espuma
y resbalando en las piernas
aquel manojo de beso
que no regresará
su caudal hambriento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario