jueves, 27 de diciembre de 2012

JORGE SOZA EGAÑA/ EL SOL ENLUTADO

Tenía una estrella
clavada en la ventana.
Un viento azul lleno de arena
me salía del alma.
Ya no hay cielo.
Un sol negro
cercado por vendavales y papeles
cae por mi voz a pedazos.
Hay vestigios de puertas
la huella disecada de un zapato.
Hay bares abandonados y espejos
desiertos
iglesias sin campanas ni ángeles
ollas calcinadas.
Las mismas fosas
las cruces derruidas
los agujeros secos.
El viento entra y sale
sólo el tiempo, el polvo.
Las cenizas de tus sueños,
restos de tu memoria.

2 comentarios:

  1. Fue mi profesor en la educación básica. Cada lunes nos daba la tarea de escribir lo que habíamos vivido el fin de semana. Lamenté mucho enterarme de que había muerto, porque no alcancé a hablar con él ya de adulto. Saludos.

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