jueves, 27 de diciembre de 2012

FERNANDO CARTAGENA RIQUELME/ OMEGA


Vórtice. Vértigo. Vacío.
Metales fulgurantes en huida.
Flechas de luz, palomas del mensaje,
junco que deja el puerto más seguro.
Los láseres oníricos
tanteando en el vacío
el perfil de la costa innominada.
Balbucean las máquinas
y cantan las galaxias.
¿Es el triángulo libre,
o el pez en la redoma,
o el hombre lanzado al infinito?
Los mentidos luceros,
los inútiles faros.
Cae la estrella ígnea.
Murieron ya el asombro y reverencia.
Pero podría ser que en esta danza cósmica,
vuelvan, inesperadas,
la tarde y la mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario