lunes, 24 de diciembre de 2012

PEDRO ANTONIO GONZALEZ/ ASTERIODES XXXIX

Siento que mi pupila ya se apaga
bajo una sombra misteriosa y vaga.

Quizas cuando la luna se alce incierta
yo esté ya lejos de la luz que vierta

Quizas cuando la noche ya se vaya
ni un rastro haya de mi sobre la playa.

Parece que mi espiritu sintiera
las reconditas voces de otra esfera.

No se quien de este mundo al fin me llama
de este mundo que no amo y que no me ama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario