Por los mares tercos
derivando va el barco amarillo.
En sus negros lienzos,
en el mástil se enrosca el delirio.
Va un marino acerbo
sobre el puente, ululando al abismo.
En el cielo muerto
se aletargan los astros vencidos.
En el mar de miedo
se fatigan danzando los signos,
y del viento enfermo
se oyen agrios los himnos antiguos.
Oh, bajel ateo
gobernado por torvos designios,
serpentino, lento,
por el Ártico mar del hastío!
Ay cansancio eterno
del tenaz carabel amarillo!
Gracias por incluir este en su antología, Neruda estaría muy satisfecho de saverlo.
ResponderEliminares con B larga
ResponderEliminarllegué acá por la mención que hace Neruda en el video Poetas de Chile
ResponderEliminarLlegue también por Neruda.
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