martes, 9 de abril de 2013

MATIAS AYALA/ HABITACIÒN PARA TURISTAS

Como en un cuadro de Edward Hopper
a través de la ventana se divisa una pieza
y en esa pieza, apenas decorada,
se ve al autor pensando en los muertos.
Sentado frente a un escritorio,
sostiene su cabeza en su mano izquierda
y las imágenes del televisor recién apagado
aún vibran en su mente.
Y escucha los golpes del segundero a las 2 AM.
En un mundo de cosas frías — por unos instantes—
cree ser un óleo sobre tela en un país extranjero.
Entonces, escribe un texto demasiado pequeño
para ser leído desde acá.
Se olvida más tarde, tarde se duerme
cuando nosotros nos encontramos ya en otra sala.

No hay comentarios:

Publicar un comentario