Eva se come la manzana parada en una
esquina
bajo la luz de un farol
y espera un bus que nunca vi pasar
solloza sobre el televisor encendido
miente...sonríe
y su grito se pierde
en medio de un tumulto enloquecido
mientras el ayer no existe
y su cabeza en llamas
como una carcajada flotante
y su nombre que estalla en mis sienes
y ella allí
en el mar...en la tundra
también se despide de si misma
se despierta con las sábanas pegadas al
cuerpo
y susurra un nombre
que no es el mío...
No hay comentarios:
Publicar un comentario