PATRICIO BRUNA POBLETE/ AL TENDER ESE CICLO

Al tender ese ciclo, contesta el hombre
Caballo: es improbable
Ese grito. Pero sonaba a guitarra flamenca
Galopando, lejano balancín
De madera; arabescas de una fallecida raza
El mencionado anacrónico juguete, algo como
Antiguas contestaciones corales trae al tablado
En algo... en todo caso, inaudito:
No sentía ya el peso del amor ¡que se los juro!
Al día pasó desapercibido, y el estertor,
De la gran grieta del cielo que
Tan indiferentemente -¿sólo guarda una postal?-
En sangrienta tarde arreboló.

Conspiradores acopios lastimeros alguien entona
Dividiendo los acoples las palmas del detalle particular
Del entorno, quizá, en aquello de alzar la casa
Soñada, con las propias manos al
Contemplo… del paisaje del asombro; y es esto mismo
La desafectada imagen de esta progresión
Sonando a esta tarde, nuevamente; contaba con el desangrado
Apoyo de la noche, pero escrutó al espanto
Destapado de la frente, ¡si ya habían entrado los años!
Y sencillamente hendía a
La idea central encanecientes sienes.

A esa progresión de lo soñado; de lo descartado,
A esa inútil defensa
Destinábamos un poco de esto
Y aquello, y nuestras escasas monedas, al extremo
De una alfombra
Voladora de cuentos medio-orientales, pero melancólicamente
Lo que segrega hoy, ya tocados por la re-signada aceptación
Borrosos sus dibujos, al interior de aquella pensión, viene de
Lo que exsultaba ayer en alardes esa juventud,
De aquello que como tema no pasaría -de tomarlo
Más objetivamente- de considerarlo hoy
Una ilógica ilusión.