lunes, 15 de abril de 2013

AGUSTIN BELLENI/ PEQUEÑA

Pequeña desbordada de manantiales
si osamos quitar los aplausos
cuando el hueso emerja descarnadamente silencioso
¿Olvidaremos nuestras emociones?
No importa si es de mañana
o cae la última y enajenada pregunta
permitamos que la lámpara escape del eclipse
crucemos las manos en las raíces de nuestro oficio
invoquemos la caligrafía que calcina
el borrón y el trazo mal hecho.

El agua en los ventiladores solares
crispa el músculo
y mueve hasta el extremo de su fuerza
el delicado axioma que alimenta la vanidad de los mamíferos.
En la penumbra el remanente inmaculado de la luna
acrecentará el reverbero en la saliva del alacrán
y la vida continuará un poco más de tiempo
entre Tánatos y Eros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario