Soy un fràgil velero
sacudido por la tormenta
de tu pasiòn desenfrenada
Al estrellarme una y otra vez en tu roca
ìmpertèrrita
vas desgarrando mi tela y rompiendo mi
embarcaciòn
en mil pedazos.
Ya no tengo fuerzas para emerger
solo me dejo llevar por un
suave vaivèn hasta alcanzar el èxtasis total.
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