¿Què revoluciòn
que hace estallar la aguja del reloj?
¿Què fuego desprovisto de mirada
quema mi mano
sin que ruede el anillo
sin golpear mi puerta
sin escuchar mi ruego?
¿Què silencio màs tremendo?
¿Quièn detuvo el aleteo de la paloma?
Ay señor!
¡Sàcame de las tinieblas!
Aqui te ofrezco un poco de lo que soy,
lo que conozco,
este pedazo de mi cuello te ofrezco
Que vaya a parar a tu lado
lo que el tiempo ha ido sacando de mi
con su paso
Estoy ofuscado y es invierno
y no ven mis ojos las goteras
sòlo siente mi cabeza el latido
agitado de sus venas.
Apurado he subido por las calles
sin saber què es lo que encuentro
y desesperado me detengo a preguntarte
si algo queda
si algo vale todo esto
El silencio
es tu respuesta
y mi frente inclinada hacia lo inmenso
escuchando còmo se estrellan
las espadas en el cielo
viendo còmo caen los pedazos de este dia roto.
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