Tardes de domingo
Tardes enfermas
Otoños drogados
Rastreando lìneas pàlidas
Tocando
Los huesos
Para ver si
Aùn estàn ahi
Mirando las indecencias bajo las uñas
Tras las ventanas
Y sobre la tierra
En el reino
Del buen hijo de puta
Esperando que acabe la hemorragia
Que cuelga del cielo,
Que se cuela por tus narices.
Soñar deslizarse
Como un lamido por la noche
En el laberinto del sexo
Y no caer en la red infinita
DE TUS POEMAS
Enjambre esporal de la muerte
Muy adentro
Muy adentro
Muy adentro
Del veneno
Hasta que el cuerpo se me raje
de tanto alcanzar el infinito.
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