lunes, 15 de abril de 2013

NORMA DUCH ROVERI/ AYER LA TARDE

Baja de nuevo la tarde
con su león de cerros recostado
lamiendo el recuerdo de otras tardes...

La tarde ayer tenía tus relieves y tus párpados
corría sin dejar espacio a la noche
seguía prendida a nuestra frente y labios,
la tarde ayer no tenía ocaso
se iba disolviendo lenta entre palabras amadas
entre terrones de risas plantadas al verano
como semillas de rumor de playa,
la tarde, ayer, tejía sin prisa

hoy hay silencio en este crepúsculo pardo,
tendría que arrancarle los suspiros al viejo castaño
y pedirle a su sombra que me devuelva la tuya;
tendría que despeinar el pasto donde reposamos
para despegar de él mi silueta y tus manos;
abrirle la corteza al leño para sentir tu abrazo,
y volverme cigarra y arañar en la tierra
para encontrar los besos derramados

...ayer la tarde nos bailaba entre las piernas
y la noche olvidaba resbalar desde el cielo...

hoy la luna ha llegado temprano
y no es más que un ojo quieto,
marcando horario.

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