Perla antigua y sensitiva,
del mar y el cerro, Antofagasta
entre sus senos doblegada,
de minerales, mieles liba.
El mar, por flores, le da peces
que en la carne traen y en la escama
luna de rocío y luz de agua;
metales tiene que no mieses.
En su costa de paz y maravilla
se amalgama el desierto con la espuma.
Oasis de quietud y de blancura,
entre pájaros y hombres se adormece,
en el lecho del cobre, del salitre.
¡Sangre y viento, las fuerzas que la embisten!
Encontrarse con el texto desconocido de un hermano muy amado y ya ido es una experiencia que finalmente domina la búsqueda... pues andaba en otra y no lo esperaba para nada de nada. Aprovecharé para copiarlo al disco duro de la ayuda de nostalgias.
ResponderEliminarGracias.
Disculpe donde lo puedo hubicar al caballero ?
EliminarDisculpen donde puedo encontrar al caballero Juan de Dios Reyes Franco y?
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