Nuestras vidas son los barcos de los pálidos
ensueños,
que navegan fugazmente por los mares del
arcano,
con sus blancos y fantásticos velámenes
que parecen en las tardes silenciosas y
serenas,
blancas sombras espectrales
que se pierden poco a poco entre las sombras
del misterio.
Nuestras vidas son los barcos, que en las
noches de tormenta,
desafían las bravuras y perfidias del destino,
y que luchan cual titanes
con las furias espantosas de la muerte.
Pero hay veces en que el odio del tridente de
Neptuno,
los sepulta en las negruras insondables de su
seno,
los destroza entre las rocas con satánico
denuedo,
y se quedan los bajeles
como un ave sin sus alas y ya próxima a
espirar.
Nuestros seres son bajeles que navegan por la
vida…
Hacia donde? Hacia las sombras de la noche
silenciosa…
y sus blancos y fantásticos velámenes,
se parecen en las tardes soñadoras y serenas,
blancas sombras espectrales,
desfilando fugazmente hacia las sombras del
misterio…