Maestro. Te saludo.
En tus puños, canales de oro, pomos dorados.
Oro sobre oro.
DIFUSÌÒN DE TEXTOS DE POETAS CHILENOS DE TODOS LOS TIEMPOS, A CARGO DEL POETA RODRIGO VERDUGO.
Maestro. Te saludo.
En tus puños, canales de oro, pomos dorados.
Oro sobre oro.
Tijeritas de mi Madre,
más de oro que de acero,
siempre cortando el destino
y la tela del silencio.
La naturaleza, exorbitante y fiera
lanzó quejidos desde el fondo de la tierra
y surgieron ásperos, grotescos, dolorosos,
los enigmáticos amigos del sol.
Hube dolor, pues todo se fantasma.
Mi sangre resume océanos. Perdidamente
navegas -caminante- hacia tus huesos.
Y adentro el mar; de ola en ola se espuma
el siempre amar; el siempre más, el nunca
estaremos apacibles si hay las aguas,
vida mía.
retumbándonos
por una eternidad.
El mar,
un espejo lleno de papeles azules:
donde los barcos escriben para no
perderse.
Libertad
para los pasos sometidos
al cautiverio de los ecos.
LA TARDE ES LA VENDIMIADORA
de todos los crepúsculos.
Yo he visto lagares fecundos
repletos de soles maduros.
Sobre aquel dorso desolado de la orilla
el pie accede a la vertiente del verso.
al vestigio de su propia fragilidad.
...
lejos la vida desdobla su hilo más
tenue.
El mundo me acalló
con sus voces,
por eso dejé
que hablará mi alma.
Mi infancia y tú
son el estanque
donde mi corazón se va poblando
de pájaros y trigo,
de amaneceres blancos.
¿Podrías abrir
las puertas de aquel túnel
que lleva a mi infancia
y sentarte conmigo
es la rueda de las edades
girando hasta que caigamos
desmayados por el mareo?
Mi hijo dibuja garabatos en la pared
pequeños murciélagos
con patas enormes
y ojeras violetas.
Noviembre. Llovió anoche frio y fuerte.
Esta mañana hay un silencio de paraíso
terrenal.
antes de Adàn
El arte de esperar consiste
en no esperar de lo que esperas
hacer señales en el humo
como quien viene de vuelta
de todas las batallas.
El silencio tiene remordimientos
y arrebatado sobrevuela la noche
rayando de azul las paredes.
Ya no hay poetas suicidas
no existe amor a la muerte
nadie se siente mas solo cuando no piensa en ella.