martes, 16 de septiembre de 2014

FANNY NEEDHAM PETERSEN/ MADRE


Perdona madre mía
que mi primer poema
no haya sido para ti.

Es que lo tengo celosamente
guardado dentro del pecho
y es sólo para mi.

Cada poema mío
es un pétalo
del gran poema de la vida
que me diste tú.

Tú serás siempre,
un poema para mi,
poema de bondad,
de lucha incesante,
de amor, de claridad…

Madre querida,
todos mis poemas
te los dedico a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario