MARIO POBLETE OYARZUN/ ORACIÒN DE FUEGO

Agonizo en la tarde de las brujas moradas,
Donde llueve el infierno sus ruinas infinitas,
Quemado en las estrellas traicionadas de mis sueñod.
Mientras el invierno de la carne desgarra los àrboles celestes.
Entre mis dientes rompo el seno de la primera luna virgen,
Y sangre envenenada corre por las pestilencias azufradas
del subterràneo fuego del averno de fiesta,
Y ahorco un àngel extraviado entre las larvas rojas,
Por el rio de lanzas que eleva su bruma de pecados.
He dejado crecer largamente mis cabellos de fuego
Para los monstruos pàlidos del mundo sumergido;
En mis uñas fantasmas acumulo los ocasos podridos
Y la sangre condenada de los que eternamente lloran.
Tiendo en cada mirada un tigre de venganza final
Contra injusticia y orden:
Un`pàjaro de presa, un rayo de còlera
Y llama inexorable en sementera y bosque profanados,
Mientras agonizo en la tarde de las sierpes ardiendo,
Desnudo en las raices infernales y las piedras de fuego.
Suben lejanos en el tardio cielo anochecido,
Los lentos lirios àureos de un Paraiso evanescente.