lunes, 1 de julio de 2024

YURI SOTELO/SILLÒN

Desde el sillón, contemplo el dulce mar,
dejándome llevar por su belleza.
Su eco de sombra en mi razón dibuja
una llama que besa al tiempo; anhela
con su silencio de ternura y llanto
deshojar su pintura, su existencia
de otoño frágil, de amargura gris.
El sol y su hermosura nos reflejan
del mar los gritos, llanto de olas blancas;
una pena, pues dejan sus arenas
infectadas de tristezas, negros restos
de una inteligencia, borracheras
existenciales, ebria de luz de sombra.
Desde el sillón contemplo a la funesta
y horrible humanidad unida al frio,
unida al mar que grita, !que blasfema! 


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