sábado, 30 de mayo de 2015

ANIBAL ESTÈVEZ F/ PRIMERA REVELACION


En el caos preexistente
mi alma cual espada ígnea y mística
resguardaba el árbol de la vida
fui el guardián cósmico de las aguas alquímicas del Paraíso
entonces desde un principio
estuve en comunión con el vacuo misterio de Dios
hasta que un día perdido en la eternidad
devoré con fauces monstruosas
los arquetipos del génesis
y me convertí en un rey destronado
sumergido como un fantasma en la oscuridad
liberté las tinieblas errantes de la luz primigenia
con un canibalismo insaciable engullí las galaxias del universo
para vomitarlas luego en una fragmentaria energía
y desencadenar los pecados humanos
del ojo sagrado y omnisciente del creador.

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