lunes, 29 de diciembre de 2014

CLAUDIA SERRANO/ POLILLAS


Sólo un ancla mantiene mi buque en esta orilla
sólo un ancla en el corazón
que es color de pulpa

Un revoloteo de polillas
me culpa por no amar más
Jalan el ancla
y no me dejan el corazón tranquilo
Siempre pedí eso
Siempre pedí que me quitaran
los barcos que se oxidan en la sangre

Por vivir
con tener la piel de un insecto de acero
y el latido de las nubes por dentro
me esclavizan las polillas
Me odian porque ellas
sólo pueden roer telas
y ya cambié mi cuerpo de muñeca de trapo
por una armadura marina

Yo no tengo la culpa
La genética mandó mutar
el cuerpo errante en círculos de tiempo
en sol nocturno

Pero opté por llevar
el hábito de los aromos
ser el granito de sol que destella en primavera

Las polillas pululan en la noche
con un sonido de las olas quebradas
que remuerde

Las polillas me odiarán siempre
y desde un rincón llorarán
el licor que no destilé para ellas

Lloran porque no exprimí el corazón
para hacer vino de las penas
-No es uva
es corazón-
les dije
pero no me entendieron.

1 comentario:

  1. Felicito tu labor y difusión de tantos/tantas poetas de nuestra amada tierra. Lengua espigada donde habitan aquellos que ven la vida de una forma diversa.
    Un abrazo.

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