sábado, 13 de septiembre de 2025

JUAN CARLOS CASTILLO/CASI TODAS LAS MUERTES

Cuando me seguía el espíritu,
cómo un agente encubierto,
yo era inalcanzable,
Inaccesible,
un juego abierto al infinito,
una piedra cualquiera en el camino.
En esa fuga, morí
y morí de verdad
con el olor de la muerte cubriendo mi ego.
Putrefacción y redistribución del alma.
Una chispa
tan grande, tan intensa
Cómo despertar en medio de la destrucción de todos los mundos.