Que sí, mi nuca se acerca a las cuencas
aturdido, fatuo, voy buscándola,
rascar quisiera el hollín de mi tráquea
así oler por primera vez la leche.
Lacerar de la noche alguna trama
en la cual se alza el causal de las pieles,
no iré sensato, iré infame, basto
insolente.
Justiciar para alguien o cosa
dormir ahumado de violetas,
qué importa cuánto dure y de quién sea,
pensar que es mía, y pensar en otra.
Seas tú, ella o la muerte
quien sea la muerte, ella o tú.