viernes, 16 de febrero de 2018

CECILIA ARETIO/ PLAGIO A BENEDETTI



Nunca será imprescindible
más si deseable
y hasta necesario
un hombre desnudo allí en lo oscuro

Un hombre apasionado
compañero confiable
que no cobre intereses por dar más
ni cotice desangrándose por meses de servicio.

Un hombre desnudo que pueda
abrazarte con un brazo
su espalda como imán atraiga el cuerpo tuyo
de pecho generoso
y respiración de hoguera

Es invocable y puede ser hasta un conjuro
un hombre ahí y así en lo oscuro.
Con su boca de vino para beberla a sorbos
y tras sus párpados, negras pupilas
que te reflejen precisa.

Tener contigo un hombre desnudo y luminoso
para elevarse cabalgando la noche
que se muera a tu lado y resucite luego
y que cuente contigo hasta tres y hasta cinco.

Que urda estrategias y tácticas
que propaguen gozosos los encuentros
y el aburrimiento y dolores
multiplique por cero.
Hombre de carne y hueso que trascienda el ideal
se acople a tus orillas y a tu profundidad.
Que sepa tejer, que sepa bordar
y que ponga música para celebrar.
Un ser milenario, un hombre postmoderno
que quiera aprender lenguaje vaginal
ese oscuro y delicado dialecto
que nombra lo que a simple vista no se da.
Un hombre desnudo que te regale tiempo
tiempo del año, del mes, del día a día
escriba versos intensos con su sexo erecto
y te ofrezca agua de luna con sus manos de vida (…)

No hay comentarios:

Publicar un comentario