viernes, 30 de octubre de 2015

JUAN PABLO RUDOLFFI UGARTE/ EFERINA




Abnegado corazón desenfrenado
Que palpitaciones queridas no ha tenido
Arrastrado en las doradas persianas
De mi mirada ladeada a la imagen suya
Trae como de ríos su dolor
Sus frustraciones, su inconformismo
Que a la tierra distante que me cubre, llegará algún día bebiendo flores….


Puedo estar pegado esta noche en sus ojos
Poner mi oído en su pecho coloreado
Trepar del olvido. Oh! desesperado
Hasta el dulce y perdido sudor de sus labios…


Me pregunto por sus noches, fuera de sus ventanas
Viajo kilómetros por el absurdo paisaje temblando
Salto de tejas sucias, barro verde, musgo que ha sido sólo inquilino nuestro…


¿Dónde está ahora flotando tu corazón?
Pegado en arenillas, buscando otros fuegos
Vestida de ánima constelada en reflejo
En masillas de pipas vendidas al cielo…


¿En qué momento te dejaste lo mío?
¿Cuándo fue que renunciaste a mi amparo?
¿Qué hago ahora con este espantoso suceso?
¿Qué carcome mis pasos casuales de invierno…?
¿Dónde dejo mi rostro?
¿Dónde mi saliva?
¿Dónde mi fantasía?


Por la tierra tiembla mi fantasma, la tierra le tira, le gira, le habla
A ella el pago de un surco indeciso, cortinas y cortinas, infinidades de trapos, uno al lado del otro
Todos son de humo y nunca los llevas…


El piso retira luego mi desesperada estrofa
Mi voz megafoníada que nunca tomas
Las retira, la mata lejos
Donde el corazón no deja esqueleto…


Ánima mía, ojos prendidos, voz de mi vivir
Para mis manos existirán tus figuras…
Si no quieres mi sueño, mata de mí,
Mata de mí que yo ya estoy triste…

Yo ya no quiero de otros sorbos, ya me conforme con lo que guardaron las pupilas,
Ya aprendí de migajas de lunas, vi caminos a martes, desenfrenos, policías, vi acorazados, vi lluvia en la luna, vi mi muerte… no me dolió nada amor, nada después de tu ausencia…

No hay comentarios:

Publicar un comentario