MARIA DE LOS ÀNGELES SOLAR/ DESTIERRO

Entre el adiós que le das
y su pena amortajada
sólo una gota del sol
sobre el salar de tu cama.
Tienen motivos de llanto
esas fúnebres campanas.

ANA MARIA GOEDE/ UN MILAGRO

Tu vaivén araña la dura roca
ruges en una letanía interminable
el eco de tu voz se desgarra
ante el implacable daño
es el descontrol del hombre
que fiero y voraz se esconde,
entre lunas y soles.
Hoy el inconsciente siembra
siembra la semilla del caos en tus aguas
sembradío de despojos
despojos que hieren y destrozan tu esencia.
Esperamos un profundo milagro
milagro de naves nuevas que surquen tus olas
marineros con maletas cargadas de espumas blancas
y despertares cristalinos de azul celeste
que no lastimen esas majestuosas profundidades
de algas y de coral.

PILAR RIVEROS/ SOY

Soy espiga de cera
moldeándose al capricho de tus ansias
mientras el viento
dibuja unicornios en el aire.

ALEJANDRA COZ/ EN ESE

En ese pedacito de tiempo impalpable inmutable e interminable quedas

quedan tus buenos momentos

los recuerdos

los olores

y en ese a/tiempo creo que te amé y me amé también en ese instante

en ese respirar

en la sequedad de la tierra

en el polvo de mis pies

en mis turbaciones y miedos

en mis desorientación

fui yo

lejana tal vez o demasiado volátil

pero yo

encontrada en ese momento

retrocedida

bella.

JAIME LUCO LARENAS/ POEMAS (FRAGMENTO)

Detengo mi marcha un instante
y observo la majestad de los cerros:
Ellos advirtiendo mi soledad
como acercándose en presencia,
exclaman en un rugir sordo y profundo:
ven. Te invito.

FRANCO IBÀÑEZ SUMEL/EL MIEDO

Nuestros rostros miraban al cielo
y allí empapados
esperaban por algo


Nunca supimos de qué se trataba aquello


Quizás no había nada que saber


Las llaves eran las erradas
nada era cierto
nada en serio


Sólo había una bruma helada frente a nuestras puertas


El amanecer tardó demasiado en llegar aquella vez


Era el miedo alcanzándonos

JUAN PABLO PEREIRA/ TIERRA TE HE ESPERADO...

Tierra te he esperado
como un cuerpo que desea clavarse
en un vòrtice de polvo,
hacerme ruina o el resto de las hojas
que han de darse a la hija abandonada por el odio,
viejo padre sin aliento.