Caminaba distante distraída,
surgió su figura a mi encuentro...
evoqué la imagen de mi padre:
era un viejo andariego...
Estoy perdido-dijo, con dulzura.
No sabia su calle ni su nombre...
Caminemos, la noche es agradable,
yo tambièn busco donde asir este cuerpo
y este espíritu perdido y errante...
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