viernes, 23 de agosto de 2013

AMANDA ESPEJO/ ALGO ASÍ...


De vez en cuando, dormía así:
con los brazos cruzados,
curvos y apretados
sobre la cálida luna de su vientre.

Soñaba tal vez...
Acunando, conteniendo, prolongando
todos los calores
los orgasmos, los temblores,
inducidos por...
el tanteo, la lamida y el jadeo
del intruso persistente,
[no nombrado]
empecinado en guarecerse
en el húmedo refugio
que [ella] esconde entre sus piernas.

Los viernes, noche,
casi rozando la madrugada,
después de la venida, la irrupción
y la estampida al galope
del Amatorio Prestado
[ y para no llorar su falta...]
ella dormía así.

1 comentario:

  1. Rodrigo: no tenía noticias de esta página tuya, y te agradezco e gesto de publicar uno de mis textos. Sé lo que cuesta hacerlo en medio de todas las cosas anexas a la literatura, postergando, en ocasiones, nuestra propia escritura.

    En lazaré tu página con la de revista La mancha, una de las ventanas desde las cuales trabajo.


    Agradecida...

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