GERMÀN COSSIO/ NUNCA ME SIENTO MÀS SOLO SINO EN SU COMPAÑIA

La realidad no es tal.
El ùnico vidente es Edipo
Al entender con placer
La implacabilidad del destino
Manifestàndose en la Penetraciòn
                                en cada gemido materno
                                de leche primogènita
                                en cada eyaculaciòn dentro del Càliz Real.

(el destino estè escrito con semen)

Volver al Uno
Y la innegable y mayuscula
Soledad Post-Coito
Que sobreviene
Que se precipita
Sobre la palabra ilusiòn

Ergo
Cegarse ante la"Desnudez desnuda"
Ante el azar.

GLORIA IRARRÀZAVAL CORREA/ SOMOS

Somos una fuente murmurè
al agua retenida
entre tu pecho y el mìo

Somos una fuente gritè
y el agua se escurria
de la cordillera al mar

Tus manos sostenian
mi cabeza mojada
èramos solo tù y yo
y esa oscura quebrada.

MARIA HUENUÑIR/ VOLVERÈ A MI CAMINO

Volveré a caminar
en mi propio camino.
Florecerà mi sabiduría
olvidada en los bosques.
Despertaran los ecos
que estaban dormidos,
en los cuatro vientos
se oirá mi voz.
El canto de mis abuelos
la sabiduría de mi papay,
los surcos de mi pasado,
en mi alma se harán inmortal.
Sembrarè en el tiempo
¡Todo mi saber!
para que el respeto,
al fin se deje ver. 

ALEJANDRO LAVIN/ PEZ DE PIEDRA (FRAGMENTO)

No ansío el oro, ni las ricas piedras;
no anhelo los birretes de mandarín, ni los suntuosos carruajes.
Mas quisiera sentarme en la orilla rocosa de este lago
y contemplar sin fin su Pez de Piedra.

ITALIA NARDOCCI FIGUEROA/ EL ULTIMO JARDIN (FRAGMENTO)

Bajo la ventana, alguien se arrastra, araña y se desgarra.
Apiña los cartones unos con otros
y ordena el mundo según sus dimensiones.
El cielo oscuro le devuelve un efluvio
que contamina con plomo la suela de sus zapatos.
Ahora que recoge migas estrelladas
la Navidad enraíza sus sus anhelos
en un árbol de papel metálico.

MARIO CARDENAS GODOY/ BRINDIS POR LEONEL CERDA

Brindo por Leonel Cerda
con una flor de copihue
porque en la radio llanquihue
sus canciones se recuerdan
que la memoria no pierda
a estos cantantes de antaño
coléricos y no huraños
se entregaron con pasión
y viven en Puerto Montt
por mas que pasen los años.

MARIANO MEDINA/ EVOCACIÒN DE DIOTIMA (FRAGMENTO)

Estrecha la ventana que me abriga
y deja fuera el dia, la noche
y su inclemencia.
El otoño separa los peciolos
de las ramas
y una hoja de oro
sobre la hùmeda tierra cae.
Breve el momento
de su caida ha sido,
mas queda en el cristal
la imagen furtiva.