lunes, 7 de enero de 2013

VICTOR TORRES ARCE/ LO QUE VA DE TIEMPO A TIEMPO

Ayer no más, postrado de rodillas,
en extática y muda adoración,
loco, aturdido y trémulo
te pedía tu amor.

Tú comprendías ese amor, ¿no es cierto?,
¡y me mirebas a tus pies morir!
¡Indiferente, helada,
¿qué hacías? .. , ¡sonreir!

¡Tu sonrisa en mi alma penetraba
como la aguda punta de un puñal!,
¡y tú viendo mi llanto
no aprendías a amar!

¡Y mientras yo lloraba, tú reías
y estaba tu placer en mi dolor!
¿Dónde estaba tu alma?
¿Tenías corazón?

¡Al mirarme a tus pies, humilde esclavo,
necio tal vez tu orgullo me encontró! ...
¡Mi amor era muy grande
para llamarse amor!

¡Llegar a comprenderlo no pudisre,
alma mezquina, corazón vulgar!
¡Tus ojos de la tierra
no osaste levantar!

Mas tu mano, al herirme, descorría
el velo que ofuscaba mi razón:
¡Despertè .. , ¡cuán horrible
es perder la ilusiòn!
Desde entonces mi amor como una nube,
desvanecido por el aire se fue;
!necesitaba un un ángel
y tú... eras mujer!


¡Y hoy tú me acusas, y al llamarme ingrato
me echas en cara mi primera pasión! ...
Ahora dices que me amas;
pero .. ¡no te amo yo!


El día que trascurre ya no vuelve:
¡así tampoco volverá el amor!
¡Qué importa!...¡ahora podemos
sonreímos los dos!.

































No hay comentarios:

Publicar un comentario