domingo, 6 de enero de 2013

TULIO MORA ALARCÒN/ ILUSION EN EL CROCHET

Tejiendo la vi esa tarde
- yo iba para volver –
con su ilusión quinceañera
en la punta del crochet.
Una larga cadeneta
de hilo fino, rosa aurora,
proyectaba sus anhelos
para el tiempo de señora.

Yo no sé dónde estarás,
niña que en mi pueblo vi
tejiendo al sol de la tarde
tu ilusión en carmesí.
Quizá llegaste al final
con tus manos hacendosas
o quedaste a medio vuelo,
sorprendida mariposa.

Te recuerdo todo el tiempo
pobre niña tejedora
y pregunto sin respuesta
por dónde andarás ahora.
Que galán te habrá encontrado,
florecilla de mi valle
quizá fue en el mismo pueblo
o en desconocida calle.

Quién aprendió tu tejido
urdido con ilusiones
y te dio el hilo dorado
de esperanzados amores.
Quién quemó tus suaves alas
paloma que nunca has vuelto
y requisó tus anhelos
mensajera sin regreso.

Esperando allá en Renalco
por Angol o por Traiguén,
miro cada tren que pasa
hacia el valle de Purén.
Empujado al norte o sur
buscando no sé por qué,
ya en Concepción o Temuco
parece que te he de ver.

Cuando a lo lejos, volviendo,
paso por donde te vi,
te recuerdo niña triste
con tu blonda carmesí.
Pienso en la tarde lejana,
cuando iba para volver,
con tu ilusión y la mía
unidas en tu crochet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario