sábado, 12 de enero de 2013

LUIS ANTONIO FAUNDEZ/ EL POETA EN PARIS

Nada es extraño en esa tarde mientras esperamos
que alguen llame a la puerta
o a la ventana.
Hemos mirado diez veces incansables los papeles
que se mueven lentamente en cada rincòn
de los muebles
como vermites en la casa de madera del abuelo.

Nada es extraño sino estos nùmeros que se acoplan
y nos envuelven aun cuando nos hacemos el amor
-que conservamos como el lugar secreto que nos une-
mientras nos ciframos en luz y agua y en los
cuadernos que hay que pagar para los libros
que no fuimos
capaces de escribir porque se nos fueron despidiendo
las palabras que aùn esperamos en medio de estas
hojas que desgrasciadamente no sirven para ejercicios cuotidianos.

2 comentarios:

  1. <muy buenos versos, no veo a Luis Antonio desde hace más de 40 años, cuando eramos discípulos del maestro Luis Oyarzun en la Universidad de Concepción. No segui el camino de la poesía, derivé hacia la Historio.

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  2. <muy buenos versos, no veo a Luis Antonio desde hace más de 40 años, cuando eramos discípulos del maestro Luis Oyarzun en la Universidad de Concepción. No segui el camino de la poesía, derivé hacia la Historio.

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