lunes, 7 de enero de 2013

GLORIA GONZÀLEZ MELGAREJO/ INCENDIO

Cae ya entre nosotros
la hora del canto y el estupor,
pequeño dios, te derrito
en mi fuego de escorpiòn,
en mi locura inmensa
taladro la poedra dura
de tu pecho de topacio
En tu garganta fundo mis besos
como frutos ardientes...

En ti quisiera hundir
los rayos rojos del amor,
que se levantan del pecho del planeta.
Encenderte con las voces
que guardo.
Yo quiero verte encendido
como la mejilla candente
de mi poema.
Como un clavel henchido
Pequeño dios ardiendo
en mi vida... màs allà de mi muerte...

No hay comentarios:

Publicar un comentario