martes, 25 de diciembre de 2012

HORACIO OLIVOS Y CARRASCO/ DE ALBA


Flota un blanco perfume. Junto al lecho
mi novia calza su escarpín de seda,
y, como Venus de la espuma leda,
surge sonriente del nidal deshecho.

Sus bronces y sus lakas en acecho
la atisban desde el piano. Ella se enreda
los cabellos dispersos, y se queda
contemplando las formas de su pecho.

Una sonrisa espléndida ilumina
su virgíneo semblante de alabastro
con arreboles de carmín de China.

Y atraviesa el boudoir, dejando un rastro
de claridad exótica y divina
¡cual si pasase entre la sombra un astro!

No hay comentarios:

Publicar un comentario