martes, 25 de diciembre de 2012

GUILLERMO MATTA/ PAISAJE NOCTURNO

La luna, misteriosa peregrina,
entre sombra y crepúsculo fulgura;
pálida tiembla en la montaña oscura
y blanca luz esparce en la colina.

En los valles profundos ilumina
flor naciente, hoja verde, roca dura;
y ángeles vuelan por el aura pura
y el alma arroba una visión divina.

¿Nuestras almas de tierra sus inquietas
zozobras con la luna satisfacen,
y las guía la atracción de los planetas?

¡Ah! Locos sueños, que en la mente nacen,
países que imaginan los poetas,
lunas perdidas que en su ocaso yacen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario